Etapa: Embarazo
Bienvenida a uno de los momentos más emocionantes
Vas a ser mamá y llevas dentro de ti a lo que más vas a querer. Aunque aún no le has visto, ya es parte de tu vida y tenéis que preparar su bienvenida. Pero no olvides que lo más importante es cuidar de ti misma, comer bien, hacer ejercicio y descansar para que tu bebé se desarrolle sano.
Suponemos que tu médico te habrá indicado la fecha probable del nacimiento de tu hijo. De todas formas, te adjuntamos dos métodos fáciles para calcularla:
· El más sencillo se basa en restar 3 al número del mes de tu última menstruación:
Si fue abril
4 - 3 = 1
y añadir 7 al día del mes
5 + 7 = 12
El doce de enero es cuando deberá nacer aproximadamente el niño.
· El otro método es según la tabla que puedes consultar haciendo clic aquí.
Busca la fecha de inicio de la última menstruación en la banda azul. La posible fecha del parto estará justo debajo, en la banda rosa.
Desde el primer día de tu menstruación hasta el final de la 12ª semana, te encuentras en el primer trimestre de tu embarazo. Hay algunos cambios muy comunes que ocurren en esta etapa, pero tienes que tener en cuenta que ningún embarazo es igual a otro. No tienes por qué preocuparte si tus experiencias no son como te las habían contado. Antes de nada, si sientes que algo no va bien, debes acudir a tu médico para que te oriente y te tranquilice.
LAS MOLESTAS NÁUSEAS
Durante este primer trimestre puedes experimentar náuseas por el aumento de hormonas. Por lo general, llegan a su punto máximo la 10ª semana y se estabilizan entre la 12ª y 13ª. Pueden aparecer en cualquier momento del día, incluso algunas mamás las experimentan a lo largo de todo el embarazo, debes tenerlo en cuenta.
El jengibre, tomar una bebida láctea antes de dormir u oler un limón fresco pueden aliviarte estos molestos síntomas. Evita llevar ropa ajustada en el vientre, ya que puede hacerte sentir peor. Es importante que descanses, el sueño también puede acrecentar la sensación de náuseas.
En cuanto a la alimentación, es mejor en pequeñas cantidades y fría. También se recomiendan tostadas y galletas para aliviarlas.
Cuando te despiertes, no te levantes de forma brusca de la cama, para que tu cuerpo no note cambios de posición rápidos. Puedes tomar un trago de té justo antes de levantarte, te ayudará.
SÉ POSITIVA Y RELÁJATE, TODO IRÁ BIEN
La primera etapa de crecimiento de tu bebé es la más crítica. Sus diminutos órganos vitales se están formando. Y tus hormonas se disparan y te dejan agotada. Es completamente normal sentirte deprimida y susceptible. Intenta tomarte las cosas con filosofía, sé positiva y relájate, todo irá bien.
HAZ EJERCICIO MODERADO
Tu energía se recarga con un poco de ejercicio, sólo tienes que establecer una rutina y seguirla, al menos, tres veces por semana. Camina, corre, nada, cualquier opción es buena. El yoga también te ayudará a relajarte, además de ser saludable. Evita ejercicios que aceleren tu corazón, ya que podría afectar al oxígeno de tu bebé. Tu médico de cabecera podrá orientarte, consúltale antes de comenzar a realizar cualquier tipo de ejercicio.
EL SUAVE Y CÓMODO ALGODÓN
Durante el primer trimestre, tus senos pueden comenzar a hincharse y en ocasiones duelen. Se están preparando para la lactancia materna. Es importante elegir un sujetador adecuado, cómodo y suave, preferiblemente de algodón. Pero no siempre vas a tener la misma talla de sujetador, haz una compra inteligente.
¿POR QUÉ SALIVAS TODO EL RATO?
La producción de saliva en exceso afecta a algunas mamás. Esto es debido a los altos niveles hormonales que experimentas durante el embarazo. Pero en este primer trimestre, es más común experimentar altos niveles de salivación. Prueba con una piruleta, te ayudará a tragar el exceso de saliva.
La segunda etapa de tu embarazo, o segundo trimestre, se produce entre la 13ª y 27ª semana de embarazo.
Suele ser la etapa que más mamás disfrutan como embarazadas. Tu tripa se hace más evidente y, con un poco de suerte, te han desaparecido las náuseas, incluso puede que tengas más energía.
TU PIEL SE ESTIRA
Es inevitable que tu piel se estire y aparezcan estrías en tu tripa. Pero no sólo pueden aparecer en tu vientre, también en las piernas o pechos, debido al estiramiento de la piel. No te preocupes, por lo general, desaparecen después del nacimiento del bebé. En caso contrario, hay cremas y aceites diseñados especialmente para reducirlas.
ESTÁS MÁS GUAPA QUE NUNCA
Probablemente hayas escuchado esta expresión, y es que no le falta razón. En este segundo trimestre tus niveles de la hormona progesterona aumentan, lo que hace que tu piel retenga más humedad, aumente el volumen de sangre, y tu cabello y uñas crezcan más rápido. Esto hace que tu piel y tu rostro parezcan tener más luminosidad.
APARECEN MANCHITAS OSCURAS
Puede que hayas notado que aparecen unas graciosas manchas oscuras en tu cara. La melanina es la causante de ello, es un pigmento natural de la piel que se oscurece como consecuencia de los cambios hormonales. Después del nacimiento del bebé suelen desaparecer, pero es importante que durante el embarazo eleves al máximo la protección solar en tu piel y no abuses de su exposición. Es muy común, además, que aparezca una línea oscura que recorre verticalmente tu tripa, por el mismo motivo. También desaparecerá tras el parto.
ESTÁS GESTANDO UN PEQUEÑO DEPORTISTA
Las famosas ‘pataditas’ aparecen en este segundo trimestre. Alrededor de la 20ª semana puedes comenzar a notar que tu bebé está entrenando para ser un gran deportista.
TU REGULARIDAD NO ES LA MISMA
Es muy común que durante el embarazo sufras estreñimiento. Beber mucha agua, entre seis y ocho vasos al día, va a ayudarte a recuperar tu ritmo intestinal. La fibra es tu aliada en este momento, y puedes obtenerla del pan integral, cereales, frutas y verduras.
NOCHES DE ARDOR
Otra de las molestias que vas a experimentar es la acidez y la indigestión, muy comunes durante el embarazo, especialmente cuanto más avanzada esté la segunda etapa de tu embarazo. Comer pequeñas cantidades de comida con mayor frecuencia puede ayudarte a aliviarlo, o tomarte una bebida láctea antes de ir a dormir. Evita os alimentos picantes y grasos, ya que pueden empeorarlo. Consulta con tu médico si no sientes ninguna mejoría.
¡Estás en la recta final! Este trimestre comprende desde la 28ª semana hasta el nacimiento de tu deseado bebé. Ahora es cuando el peso de tu bebé se triplica y debes comer suficiente para alimentar a los dos. Este periodo puede resultar el más molesto, pero recuerda que es solo temporal y que es el último empujón para ver la carita a lo que más quieres.
ESTÁS AGOTADA
Es completamente normal que te sientas pesada y cansada, tu útero se está expandiendo y presiona el diafragma. Sólo tienes que intentar relajarte y descansar. Ahora no debes hacer nada demasiado extenuante.
TE SIENTES HINCHADA
Es normal retener agua durante este periodo, tus tobillos, pies y dedos pueden hincharse. Debes acudir a tu médico si la hinchazón es muy severa y va acompañada de dolores de cabeza, mareos, náuseas o alteraciones visuales.
TE PICA LA TRIPA
Es muy común el picor en la tripa en este periodo. Utiliza una crema hidratante para aliviarlo. Si el picor es severo no dudes en ponerte en contacto con tu médico de cabecera.
Se acerca el gran día y los nervios afloran, pero cuanta más información tengas, menos desconcertante será el esperado momento de su llegada.
LAS CONTRACCIONES
Es la primera señal de que puede producirse el nacimiento. No hay un momento exacto para decir cuándo ocurrirán, pero te darás cuenta. Comienzan en intervalos de 15 a 20 minutos, y cuanto tu bebé esté listo para nacer, son más intensas y el intervalo entre contracciones se reduce a dos o tres minutos.
ROTURA DE LA BOLSA O ‘ROMPER AGUAS’
El líquido amniótico que rodea a tu bebé sale expulsado. Una vez sucede esto, debes acudir al hospital, ¡ya viene!
EL GRAN TRABAJO DE DAR A LUZ
Puede durar varias horas, y cada madre es diferente. Se recomienda establecer una organización previa de cómo afrontarlo, como hablar con un médico previamente sobre cómo soportar el dolor. Recuerda que cada parto es diferente, y querrás guardar energía, en la medida de lo posible, para pasar tiempo con tu bebé cuando todo haya acabado.
DESAHÓGATE, ERES UNA CAMPEONA
Muchas mamás necesitan llorar tras el nacimiento de su bebé. Y es que es el momento más emotivo que vas a experimentar, debido al agotamiento físico y los cambios hormonales. Ahora necesitas todo el apoyo y cariño para disfrutar de tu gran logro. ¡Enhorabuena!
El vínculo que os une es único, no sólo cambia tu cuerpo durante el embarazo, también lo hace tu cerebro. Se libera oxitocina, que reduce el estrés, y otras hormonas, que activan áreas de tu cerebro, causantes de este fuerte vínculo.
Tu cuerpo es su hábitat natural, y es ahí donde ocurre la primera maduración de tu bebé.
El primer diálogo que se establece entre tú y tu bebé es molecular, mediante sustancias que van desde las trompas de Falopio hasta la matriz. La naturaleza prepara al bebé en su relación con el interior de tu cuerpo y con el mundo exterior.
Lo siguiente que se produce es un movimiento dramático, que simboliza la vida, el primer latido de su corazoncito, alrededor de las primeras tres semanas desde la concepción.
Posteriormente, la comunicación se produce a través de los movimientos corporales del bebé entre la semana 6 y la 10 del embarazo.
Tus cambios de ánimo también afectan al bebé, si estás alegre liberas endorfinas y tu bebé sentirá tranquilidad.
Es hora de comenzar a usar las escaleras en lugar del ascensor. Trabajar en mejorar tu estado físico es muy importante durante tu embarazo. Pero debes evitar llevar exceso de peso, por si se producen pequeñas tensiones. Debes tener en cuenta que los hábitos son diferentes, dependiendo de cada mujer.
Tu energía se recarga con un poco de ejercicio, sólo tienes que establecer una rutina y seguirla.
· Caminar favorece la llegada de tu bebé de forma natural.
· Corre y nada durante el primer trimestre de embarazo.
· El yoga y el pilates también te ayudarán a relajarte, además de ser saludables y mejorar tu postura corporal.
· Evita ejercicios que aceleren tu corazón, ya que podría afectar al oxígeno de tu bebé.
Tu médico de cabecera podrá orientarte antes de comenzar a realizar cualquier tipo de ejercicio.
Durante el embarazo, vas a visitar a tu ginecólogo una vez cada cuatro semanas hasta la semana 36 de tu embarazo, cada dos semanas hasta la semana 38 y una vez a la semana hasta el final.
¡ENHORABUENA! ESTÁS EMBARAZADA
Después de la gran noticia, debes acudir a tu médico de cabecera y en esta primera visita es cuando te recetará los suplementos alimenticios de ácido fólico, yodo y hierro, y te derivará a la matrona y al ginecólogo.
PRIMERAS SEMANAS
En tu primera visita al ginecólogo te realizarán una analítica completa de sangre y orina, para descartar posibles enfermedades en el feto. Los resultados de este análisis son orientativos, por lo que si salen negativos no significa que el feto esté afectado, sino que el riesgo es elevado.
LA PRIMERA ECOGRAFÍA
Es en la semana 12 cuando el ginecólogo determina que el embrión está vivo, el número de semanas de embarazo o edad gestacional, si existe uno o más embriones y posibles contratiempos.
ECOGRAFÍA MORFOLÓGICA
En la semana 20 se hace esta ecografía que determina el desarrollo de los órganos fetales, por si existiera algún tipo de malformación. Se mide el útero y su circulación sanguínea, y se determina el riesgo de parto prematuro.
TEST O’SULLIVAN
Entre las semanas 24 y 28 se realiza el test de O’Sullivan para detectar una posible diabetes gestacional. En esta prueba debes ingerir 50 g de glucosa en forma de zumo y después de una hora se extra la sangre para determinar los niveles de glucosa en la misma.
LA ÚLTIMA ECOGRAFÍA
Es la ecografía que se realiza en la semana 34, aproximadamente, y que determina que el crecimiento de tu bebé está siendo el adecuado, su posición y si la placenta está bien.
TERCERA ANALÍTICA
Se realiza entre las semanas 35 y 36 y se estudia, a través de un análisis de sangre, tu estado de cara al parto.
CULTIVO VAGINAL
Entre las semanas 36 y 38 la matrona te toma una muestra vaginal y rectal para la detección del estreptococo agalactiae, una bacteria que, si se descompensa, puede causar una infección.
MONITORIZACIÓN FETAL
Si llegas a la semana 40 y aún no has dado a luz, comienzan las monitorizaciones fetales, que se repiten periódicamente para ver que todo continúa bajo lo previsto.
Por mucho que quieras estar completamente preparada para este momento, no te asustes, es imposible. Tener un nuevo miembro en casa necesita mucha organización y por eso debes tomar nota de algunas cosas.
PREPARA LA ROPA DE TU BEBÉ
La piel de tu bebé es muy delicada, por lo que antes de ponerle sus nuevas prendas, debes lavarlas para eliminar cualquier componente químico que pudiera haber, debido al proceso de fabricación.
PRUEBA SU NUEVA SILLA DEL COCHE
Es el momento de practicar con los nuevos utensilios de tu bebé, y la silla del coche es uno de ellos. No esperes al último momento para colocarla en el coche, debe estar preparada para que cuando salgáis del hospital no tengas que esperar.
DÓNDE COLOCAR LA CUNA DE TU BEBÉ
Piensa dónde va a ir colocada su cuna en casa. Las primeras semanas es recomendable que duerma en tu habitación contigo. Además, seguro que no vas a querer separarte de él ni un minuto.
ABASTECE TU CASA CON LO NECESARIO
Puedes utilizar varios recipientes para colocar pañales, toallitas y ropa de repuesto, en varios puntos de la casa. Lo más práctico es que estén juntos para que no tengas que ir a la otra esquina de casa para coger el resto.
COCINA PARA LOS PRÓXIMOS DÍAS
Los primeros días con tu bebé en casa te van a quitar mucho tiempo, por lo que debes prever unos días antes la alimentación de las primeras semanas en casa. Haz comida para varios días y mantenla en el congelador, conseguirás ahorrar tiempo. Es muy importante que tu cuerpo reciba los nutrientes necesarios después del parto.
ENCUENTRA UN SUJETADOR ADECUADO
Debes asegurarte de que sea cómodo y práctico.
MANTÉN CONTACTO CON PERSONAS QUE PUEDAN AYUDARTE
Ten a mano el número de tu médico o de otras madres que, por ejemplo, hayas conocido en cursos preparto. Puedes organizar una reunión social para compartir tus primeras impresiones y sentirte identificada con gente que está en tu situación.
HAZ LA COMPRA DESDE EL SOFÁ
Ir al supermercado seguramente sea lo último que te apetece en ese momento. Puedes hacer la compra online para recibirla en casa con toda comodidad.
Y, SOBRE TODO, DESCANSA
Tienes excusa para que te cuiden más que nunca, así que descansa y dedica tiempo para ti y tu pareja. Salid juntos, cenad en el restaurante que tanto os apetecía o ved la última película de la cartelera.
Estás experimentando cambios hormonales que te afectan, en mayor o menor medida. Náuseas, antojos de alimentos, un elevado sentido del olfato y diferentes gustos.
Todo esto provoca que algunos de tus platos favoritos se conviertan en los que más detestas. Satisfacer los antojos, siempre que sean saludables, puede hacer tu embarazo más feliz, siempre y cuando no abuses de ellos.
Para controlarlos puedes aplicar técnicas a tu rutina diaria como desayunar bien cada mañana, hacer ejercicio e intentar sustituir los ‘antojos calóricos’ por otros bajos en grasas, como el dulce por deliciosa fruta fresca.
Seguro que ya conoces la importancia de tener una alimentación saludable durante el embarazo, pero es importante que no lo olvides. Recuerda que ahora comes por dos y necesitas calorías adicionales diarias, aunque, tranquila, no es necesario comer el doble de alimentos. Tu cuerpo necesita reservas de energía durante todo el embarazo, y sobre todo, para el tercer trimestre, cuando el peso del bebé se triplica.
El correcto desarrollo de tu bebé requiere unos nutrientes esenciales que deben estar en tu dieta:
- PROTEÍNAS
Los aminoácidos, que componen las proteínas, son los encargados de producir todas las células del cuerpo. La carne magra, el pollo, el pescado, los huevos bien cocidos, las legumbres y los frutos secos son fuente de proteínas.
- ÁCIDO FÓLICO
Constituye un suplemento alimenticio ideal para ti y tu bebé. También conocido como vitamina B9 o folato, ayuda a prevenir defectos de nacimiento del tubo neural e influye en el desarrollo de las células y los tejidos. Debes consultar con tu médico la cantidad que debes tomar de este suplemento. También puedes encontrarlo en alimentos como verduras verdes, pan integral, cereales y arroz integral, aunque no en cantidades suficientes para los requerimientos de tu embarazo.
- YODO
Desde que sabes que estás embarazada, este mineral debe estar presente en tu dieta, hasta el final de tu embarazo. No sólo influye en el correcto desarrollo de tu bebé, también aumenta la energía que te aportan el resto de alimentos. Puedes encontrarlo en el pescado, la sal, las frutas y las verduras.
- CALCIO
Este nutriente ayuda al desarrollo de los huesos, el corazón, los músculos de tu bebé, y también de los tuyos. Los alimentos en los que puedes encontrar calcio son la leche y los productos lácteos como el yogur y el queso. Pero asegúrate de elegir quesos pasteurizados.
- VITAMINA D
Ayuda a tu cuerpo a absorber el calcio de los alimentos. La principal fuente de vitamina D es el sol, pero es vital tomarlo de forma segura e inteligente, con alta protección, y evitando siempre las quemaduras. En épocas donde apenas sale el sol, también es importante seguir esta recomendación y exponer nuestros brazos, manos o cara a la luz solar durante 15 minutos diarios, como máximo.
- HIERRO
Es fundamental para el crecimiento y desarrollo de tu bebé. Se encuentra en las células de la sangre, que transportan oxígeno y nutrientes al bebé. Cuando estás embarazada necesitas 30 mg diarios de hierro, más del 30% de la dosis habitual indicada. Puedes encontrarlo en pescados, legumbres, cereales, frutas y verduras, carnes, lácteos y frutos secos.
Ser madre es un sueño que muchas mujeres deciden hacer realidad. Pero para ello, es muy importante tener en cuenta todo lo que conlleva, desde el momento en que se despierta ‘la llamada’ en tu interior, hasta que nace tu bebé.
Lo más importante ahora mismo es cuidar de ti misma, porque de ti depende en gran medida que todo se desarrolle como esperas. Es importante que te organices desde este preciso momento para emprender uno de los viajes más apasionantes de tu vida.
REFLEXIONA SERENAMENTE
Imagina cómo organizarías tu día a día con un nuevo miembro en casa. Es, probablemente, la decisión más importante y bonita de tu vida. No sólo te afecta a ti, el consejo de familiares y amigos te ayudará a tener tus pensamientos más ordenados.
CONCRETA UNA CONSULTA PRECONCEPCIONAL
Ya has madurado tu decisión, es el momento de despejar todas tus dudas. En ocasiones, se obvia la importancia que tiene visitar a un médico antes de concebir, pero es fundamental valorar el consejo de un profesional. El objetivo principal de la consulta preconcepcional es evaluar los posibles riesgos y educar en hábitos saludables, previos al embarazo.
TOMA ÁCIDO FÓLICO
Constituye un suplemento alimenticio ideal para ti y tu futuro bebé. También conocido como vitamina B9 o folato, ayuda a prevenir defectos del tubo neural e influye en el desarrollo de las células y los tejidos. Debes consultar previamente con tu médico la cantidad que debes tomar de este suplemento.
EL PODER DEL EJERCICIO
Estar en forma, antes y durante el embarazo, no sólo es saludable y evita riesgos, sino que te aporta autoestima. Además, facilita el parto al fortalecer tus músculos y la recuperación posterior. Todo son ventajas.
MANTÉN UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE
En este momento, tu cuerpo debe tener los nutrientes ideales para el desarrollo del embarazo. Una dieta rica en fibra y baja en grasas es la clave para un desarrollo ideal del esperado embarazo, y por supuesto, libre de hábitos nocivos para tu salud, como el tabaco y el alcohol.
Seguro que ya conoces la importancia de tener una alimentación saludable durante el embarazo, pero es importante que no lo olvides.Recuerda que ahora comes por dos y necesitas calorías adicionales diarias, aunque tranquila, no es necesario comer el doble de alimentos. Tu cuerpo necesita reservas de energía durante todo el embarazo y, sobre todo, para el tercer trimestre, cuando el peso del bebé se triplica.
El correcto desarrollo de tu bebé requiere unos nutrientes esenciales que deben estar en tu dieta:
- PROTEÍNAS
Los aminoácidos, que componen las proteínas, son los encargados de producir todas las células del cuerpo. La carne magra, el pollo, el pescado, los huevos bien cocidos, las legumbres y los frutos secos son fuente de proteínas.
- ÁCIDO FÓLICO
Constituye un suplemento alimenticio ideal para ti y tu bebé. También conocido como vitamina B9 o folato, ayuda a prevenir defectos de nacimiento del tubo neural e influye en el desarrollo de las células y los tejidos. Debes consultar con tu médico la cantidad que debes tomar de este suplemento. También puedes encontrarlo en alimentos como verduras verdes, pan integral, cereales y arroz integral, aunque no en cantidades suficientes para los requerimientos de tu embarazo.
- YODO
Desde que sabes que estás embarazada, este mineral debe estar presente en tu dieta, hasta el final de tu embarazo. No sólo influye en el correcto desarrollo de tu bebé, también aumenta la energía que te aportan el resto de alimentos. Puedes encontrarlo en el pescado, la sal, las frutas y las verduras.
- CALCIO
Este nutriente ayuda al desarrollo de los huesos, el corazón, los músculos de tu bebé, y también de los tuyos. Los alimentos en los que puedes encontrar calcio son la leche y los productos lácteos como el yogur y el queso. Pero asegúrate de elegir quesos pasteurizados.
- VITAMINA D
Ayuda a tu cuerpo a absorber el calcio de los alimentos. La principal fuente de vitamina D es el sol, pero es vital tomarlo de forma segura e inteligente, con alta protección, y evitando siempre las quemaduras. En épocas donde apenas sale el sol, también es importante seguir esta recomendación y exponer nuestros brazos, manos o cara a la luz solar durante 15 minutos diarios, como máximo.
- HIERRO
Es fundamental para el crecimiento y desarrollo de tu bebé. Se encuentra en las células de la sangre, que transportan oxígeno y nutrientes al bebé. Cuando estás embarazada necesitas 30 mg diarios de hierro, más del 30% de la dosis habitual indicada. Puedes encontrarlo en pescados, legumbres, cereales, frutas y verduras, carnes, lácteos y frutos secos.
Pero debes tener en cuenta que hay ciertos alimentos que debes evitar bajo todo concepto:
- CIERTOS TIPOS DE QUESO
Los quesos blandos pasteurizados como el queso brie, el queso camembert, el queso azul, el queso ricotta y la mozzarella están en la lista de alimentos que debes evitar en el embarazo. Pueden contener listeria, una bacteria que podría causar problemas al feto.
- CREMAS DULCES
No debes tomar alimentos preparados, bollería industrial, natillas y todos los dulces que contengan cremas.
- HUMMUS
Ni envasado ni casero. Tendrás que hacer un esfuerzo, durante 9 meses, para no tomar salsas refrigeradas preenvasadas. Podrían contener bacterias.
- PATÉ
También puede contener la bacteria listeria. El paté vegetal tampoco es seguro, por lo que debes eliminarlo de tu dieta.
- HUEVOS CRUDOS Y POCO COCIDOS
La salmonela es una de las principales causas de intoxicación alimentaria, y puede estar en huevos crudos o que no se han cocido lo suficiente. Para evitar riesgos, debes evitar cualquier alimento que contenga huevo crudo, como la mayonesa casera. Pero no es necesario eliminar los huevos de tu dieta, ya que son una buena fuente de proteínas. Sólo debes asegurar de que la yema y la clara del huevo están bien cocidos, antes de comerlos.
- CARNES CURADAS, CRUDAS Y POCO COCINADAS
Cuidado con los filetes que están poco hechos. El jamón, salami, y otros embutidos curados, aumentan el riesgo de intoxicación alimentaria y las enfermedades parasitarias, lo cual podría afectar al desarrollo del bebé. El pollo también puede contener salmonela y otras bacterias, por lo que debe estar bien cocinado.
- HÍGADO
Contiene grandes cantidades de vitamina A, y en exceso puede afectar al bebé. Es importante que elijas bien los suplementos vitamínicos o minerales y consultes con tu médico antes de tomártelos.
- ALGUNOS TIPOS DE PESCADO
Además de una fuente de vitaminas, minerales y proteínas, el pescado tiene muchos ácidos grasos omega 3. La mayoría de variedades de pescado son seguras, pero algunos pueden contener altos niveles de mercurio. Un alimento a evitar es el salmón ahumado ya que su proceso de cocción podría propiciar la aparición de bacterias en el alimento. El sushi debes evitarlo por completo. Consulta con tu médico los que puedes y no introducir en tu dieta.
- MARISCO
Puede contener bacterias dañinas que afecten al desarrollo del embarazo, debido a una intoxicación alimentaria. Por lo que este alimento debe estar fuera de tu dieta durante el embarazo.
- COMIDAS PREPARADAS FRÍAS
Los alimentos que guardas en la nevera previamente preparados, debes cocinarlos posteriormente a altas temperaturas para matar cualquier tipo de bacteria que pudiese tener. El plato debe estar bien caliente.
- ALCOHOL
Los límites de ingesta de alcohol seguros se desconocen, por lo que más vale prevenir. El consumo de alcohol debe ser nulo en esta etapa.
- CAFEÍNA
El exceso de esta sustancia puede provocar un bajo peso en tu bebé al nacer. Lo mejor es evitar bebidas con cafeína o elegirlas descafeinadas.