Etapa: 18 a 24 meses
18 a 24 meses
Ya comienzas a percibir la personalidad de tu bebé, si es tímido o extrovertido. Sus primeros juegos son importantes para su desarrollo físico y cognitivo, por eso es importante canalizar su energía y prestar atención a su dieta para que su batería no se agote nunca.
En esta etapa lo que más le divierte a tu pequeño es imitar todo lo que hace un adulto. Su concentración es más fuerte, por lo que, si está haciendo una actividad que requiera atención, por ejemplo, cuando le lees un cuento, mostrará interés durante más tiempo.
Quiere relacionarse con otros niños, aunque aún le cuesta. A medida que crece, comienza a socializarse e interactuar más, ya no está todo el rato pegado a mamá y papá, y es más participativo.
Tu hijo monta en cólera, llora, grita, da patadas, o se tira al suelo. Está haciéndote ver que hay algo que quiere y no puede hacer. Muestra su frustración a través de las insufribles rabietas. Muchas veces éstas son una simple llamada de atención hacia un adulto por varios motivos. Las más comunes son las rabietas por caprichos que se le antojan.
Comienzan a partir del año de edad y van desapareciendo, no siempre, a los 4 años de edad. Lo más importante es evitar que se salga con la suya, ya que, si no corriges este comportamiento, con el tiempo lo tomará como costumbre para conseguir lo que quiere.
Es una forma de comunicación que forma parte de su desarrollo, por lo que no te asustes, es normal. Si no sabes actuar ante las mismas, lo mejor es dejarle que llore, siempre y cuando sea una rabieta, y tratar de escucharle cuando se calme o cambie de actitud, para que aprenda cómo debe pedir las cosas·
Tu bebé está creciendo y ya no es tan bebé. Probablemente ya está explorando todo por sí mismo, come alimentos con las manos y, en general, llena todo de diversión y felicidad. Ya está listo para dar sus primeros pasos.
· El sofá es su mejor apoyo, ya que antes de mantenerse en equilibrio por sí solo, busca apoyo en lo que tenga más a mano.
· Una vez que se mantiene en pie por sí mismo agarrado a los muebles, es muy probable que le veas caminando agarrado de mueble a mueble, practicando su nueva ruta por casa. Imagínate con unos patines resbaladizos intentando buscar equilibrio, esto te ayudará a sentir algo parecido a lo que siente tu bebé.
· Con el tiempo, va a poder valerse por sí mismo, sin tu apoyo o el de los muebles. Este paso suele darse entre los 9 y 14 meses.
· Una vez se mantiene en pie por sí solo, vienen sus primeros pasos. Sé paciente, puede llevarle tiempo conseguirlo. Cuando dé sus primeros pasos hacia ti nunca lo olvidarás.
· Muchos niños tienen las piernas arqueadas, no te preocupes, les ocurre a todos los bebés cundo son pequeños. Incluso si están de pie con sus pies juntos, sus piernas no se tocan. Podrían estar así incluso un año más.
A los 18 meses tu bebé ya no habla en ese lenguaje ininteligible, conoce muchas más palabras, incluso puede seguir una melodía que le agrade. Y las órdenes pueden ser dos en una misma frase, en lugar de una.
Va creciendo y cada vez son más las palabras que emplea, aunque muchas no tengan sentido y pregunte sin parar. La diversión está asegurada. Ya construye frases sencillas y entiende prácticamente todo lo que le dices. Si no sabe expresar algo con palabras, se sirve de otros medios para hacerlo, como llevarte a eso que quiere y señalarlo, o señalándose partes de su cuerpo.
Está aprendiendo imitando a los adultos que tiene a su alrededor, asi que debes hablarle mucho. Enséñale nombres de objetos, cuando estéis relajados, la hora del baño es un buen momento. No es productivo que le corrijas constantemente, ni debes imitarle. Si dice mal una palabra, lo mejor es repetir la frase con la palabra bien dicha.
Antes de preparar el viaje, hay mucho que pensar.
Debes tener en cuenta algunas cosas.
LECHE
Es buena idea llevar la leche habitual del bebé en una botella, fabricada con material aislante, y una bolsa de hielo, para que permanezca fresca y seca. Recuerda que no puedes llevar alimentos calientes en el coche, podrían calentar la leche y sentar mal a tu pequeño. Si es leche de fórmula, debes llevarla en botellas esterilizadas.
TRANQUILIDAD EN EL RESTAURANTE
Es muy importante que mientras conduces tu bebé esté a gusto, por la tranquilidad de todos. Por eso, es importante que mantengas su calma. El asiento de seguridad debe estar abrochado correctamente. Si necesitas verle, primero asegúrate que está bien colocado.
TRANQUILIDAD EN EL AVIÓN
Si vais a viajar en avión, debéis llevar alimentos adicionales, ropa y pañales, por si hubiera algún retraso. Además, el despegue y aterrizaje pueden ser molestos para sus pequeños oídos. Consulta con la compañía aérea las restricciones de líquidos para evitar contratiempos.
TRANQUILIDAD EN EL RESTAURANTE
Es buena idea comprobar que el restaurante tenga sillas adaptadas para tu bebé. Además, estarán encantados de calentar la comida de tu bebé.
ESENCIALES
· Comida para tu bebé.
· Botellas o tazas con leche materna o de fórmula, para preparar el biberón.
· Utensilios para comer, como cucharas.
· Baberos y toallitas húmedas de bebé.
· Pañales.
· Ropa para cambiarle en caso de que fuera necesario.
· Toallitas antibacterianas, para limpiar superficies.
· Gel antibacteriano para tus manos.
El calendario de vacunaciones, diseñado para la infancia y la adolescencia, indica las edades en las que se han de administrar las vacunas consideradas por el CAV-AEP con perfil de sistemáticas financiadas, las que todos los niños de España reciben de forma universal, que incluye las vacunas oficiales ofertadas gratuitamente por cada una de las CC.AA; de sistemáticas no financiadas, que presentan un perfil de sistemática y que el CAV-AEP considera deseable que todos los niños reciban, pero que, por razones de coste-efectividad, su prioridad se establece en función de las posibilidades económicas de su financiación pública; y dirigidas a grupos de riesgo, como aquellas que se consideran indicadas para individuos en situaciones ambientales o personales que incrementen la probabilidad de presentar formas graves de la infección o desestabilización de su enfermedad de base.
Puedes ver el calendario haciendo clic aquí.
Aunque aún no sepa leer, es muy recomendable iniciar a tu bebé en la lectura, leyéndole cuentos que despierten su imaginación y les estimulen el habla. Puede que notes que no le presta mucha atención y lo utiliza como un juego o juguete más, pero no desistas de seguir leyendo, está familiarizándose aún. Señala los objetos del libro y describe las figuras. Son muchos los beneficios que le aportará un cuento:
· Enriquece su lenguaje, la variedad de palabras que comienza a decir es mucho mayor porque se le han quedado grabadas.
· Mejora su expresión lingüística sobre todo lo que le rodea y le facilita a la hora de expresar lo que siente con palabras.
· También es un buen método para desarrollar su memoria. En su primer añito es cuando más desarrollo experimentan del mundo que les rodea, por lo que aprenden más.
· Su imaginación y creatividad crecen, ya que las historias de muchos cuentos son de mundos imaginarios, ampliando sus horizontes.
· Desarrolla su pensamiento, al fin y al cabo, es un estímulo.
· Enseña moralejas de la vida real, a través de situaciones que no conoce y que probablemente se le presentarán.
· Le ayuda a expresar sus emociones, al sentirse, a veces, identificado con un personaje.
· Le ayuda a concentrarse y prestar atención, y a abstraerse del mundo.
· Crea el hábito de lectura, muy importante en su desarrollo.
· Mejora vuestra relación, y crea un vínculo entre vosotros.
Tu pequeño cada vez es más curioso e independiente. Por ahora, no entiende qué es peligroso, por lo que explicárselo quizás no tenga mucho efecto. Lo mejor es que trates de mantenerle alejado de cualquier situación peligrosa. Lo que significa mantener las puertas cerradas, dejar los objetos peligrosos fuera de su alcance y siempre vigilarle.
· Cubre los enchufes e instala interruptores de seguridad donde puedas. Ten cuidado con todos los aparatos que pueda alcanzar como radiadores, equipos de música, y cables.
· Si tienes escaleras, bloquéalas con una puerta de seguridad.
· Mantén las plantas fuera de su alcance, las macetas pesan y podrían romperse causando problemas.
· Pon los objetos como medicinas, productos químicos, herramientas u objetos punzantes bajo llave. Tu bebé jugará con todo lo que tenga a mano.
· Ten cuidado con todo aquello que cuelgue, como los manteles, cortinas o cables. Puede tirar lo que lleven y caerle encima.
· Debes mantener también fuera de su alcance los hervidores de agua, cables, teteras, y bebidas calientes. Y gira los mangos de las ollas hacia el interior para que no los alcance.
· Guarda las escaleras, puede ser uno de sus juegos favoritos, pero muy peligroso.
A tu bebé le encanta jugar hasta ensuciarse, lo que no le gusta tanto es bañarse. Es importante que, con algunos trucos, la hora del baño se convierta en un momento divertido y relajante.
POCA AGUA EN LA BAÑERA Y A JUGAR
Es importante que la cantidad de agua con la que se baña sea segura, se recomienda que no sobrepase su ombligo y se bañe sentado. Debes usar un jabón pH neutro, pero si su piel es seca y con tendencia a dermatitis, usa un gel con pH ácido.
Para que sea más divertido este momento, podemos ofrecerle un muñeco para jugar o bañarse con su hermano, incluso contigo. Si repite las mismas acciones que un adulto, por ejemplo, lava también a sus muñecos como si fuera él mismo, se sentirá con mayor independencia, ya que cada uno cumple su papel. Es el momento de enseñarle las primeras normas de aseo.
No restrinjas el tiempo del baño exclusivamente a la higiene, que cante, juegue, salpique, vea sus libros de baño o juegue a hacer pompas, pero siempre por tiempo limitado.
LAVA SU PELO UN DÍA SI Y OTRO NO
Usa un champú con pH neutro en pequeñas cantidades. Puede resultarle muy molesto que le caiga el jabón por la cara, por lo que es buena idea que se tape la carita con una esponja seca o una toallita para evitar el contacto del agua con la cara. En casos más raros, puedes utilizar gafas de buceo, que además le resultarán muy divertidas. Cuando sea capaz, debes dejarle por sí mismo que se lave la cabeza, siempre supervisándole.
LAS ZONAS QUE AÚN NO PUEDE LAVARSE SOLITO
Hay zonas más delicadas que aún no puede lavarse por sí solo, como las orejas, especialmente delicadas por si entra jabón, no debes introducir nunca un bastoncillo, basta con lavarlas por fuera y, como mucho, una toalla para secar su interior. La nariz, simplemente con la esponja se puede lavar bien, o en casos de mucha suciedad, con suero salino. Es muy importante que el pequeño esté tranquilo y no se mueva, además de que repita los mismos pasos con su muñeco para aprender.
TEMPERATURA IDEAL
Debes controlar el agua con un termómetro y ponerla a su gusto, mezclándola desde que la echas en la bañera, no poner primero agua caliente y luego fría o viceversa. Si está acatarrado, puedes subir un poco la temperatura para que su nariz se descongestiones. Después del baño, le va a relajar mucho recibir un masaje con leche hidratante o aceite corporal.
Los adultos debemos tomar 5 o más porciones de fruta y verdura al día. Sin embargo, los niños, al ser más pequeños, deben ingerir alrededor de 4 porciones de fruta y verdura. Todas valen, fresca, congelada o enlatada (sin azúcar). Una porción es alrededor del tamaño de su puño. Por lo que 4 porciones al día podrían ser, la mitad de una manzana, una taza de fruta con cereales, un poco de puré de patatas o un aperitivo a base de tiras de zanahoria cocidas (una zanahoria mediana).
No te preocupes por contar la cantidad de frutas y verduras que ingiere, recuerda que la clave está en la variedad, y muchas frutas contienen nutrientes similares a las verduras. Si tu bebé está pasando por una fase de intolerancia a la verdura, asegúrate de que su dieta contiene mucha fruta.
Algunas ideas creativas para que tu bebé tome más frutas y verduras:
· Congelarla: puedes congelar algunas piezas de fruta y mezclarlas con un poco de leche, para hacer un mini batido.
· Adaptarla al resto de comidas: añade fruta o verdura a tus recetas, como verdura troceada.
· Mojándola: lo que comería con galletas o pan puedes sustituirlo por palitos de fruta y verdura.
· Mezclándola: la calabaza rallada o el puré de coliflor son buenos espesantes para sopas o guisos.
· Añadiéndola: como extra de algunas comidas resulta más fácil que la ingiera. Un poco de zanahoria rallada o algunas verduras trituradas pueden aportar más sabor y textura a las comidas.
CONSULTA SIEMPRE LA ETIQUETA
Antes de ofrecer cualquier producto a tu bebé, verifica los ingredientes. Los alérgenos suelen estar claramente identificados.
A pesar de que sólo necesita cantidades muy pequeñas de vitaminas en su dieta, éstas son vitales para su crecimiento, desarrollo, aporte energético y protección de células y tejidos.
Una forma práctica y divertida de ayudarle a tener una dieta sana y equilibrada, es ofrecerle una dieta basada en los colores del arco iris: amarillo para alimentos ricos en almidón, marrón para carnes y/o legumbres (judías y lentejas) y rojos, verdes, morados y naranjas para verduras y frutas.
Si tu bebé recibe exclusivamente la leche materna, es recomendable un suplemento de vitamina D diaria de 10 microgramos. Pero es muy importante que antes de hacerlo, consultes con tu médico.
VITAMINA A
Ayuda a que sus huesos y dientes crezcan fuertes, mejora su visión y mantiene su piel sana.
VITAMINA B1 (TIAMINA)
Libera energía a partir de carbohidratos y ayuda a un crecimiento normal.
VITAMINAS B2 (RIBOFLAVINA) B3 (NIACINA) Y B6
Le aportan energía y, desarrollan su metabolismo y la formación de tejidos.
VITAMINA C
Es un antioxidante que, no sólo le protege de los radicales libres, sino que también ayuda al desarrollo de sus dientes, huesos, cartílagos y encías.
VITAMINA D
Mejora la absorción de calcio y fósforo, y ayuda a mantener fuertes sus huesos y dientes.
VITAMINA E
Es un antioxidante que protege la grasa de los tejidos del cuerpo, contra la oxidación.
ANTIOXIDANTES
Los radicales libres son sustancias que se liberan de las reacciones químicas de nuestro cuerpo, y causan daños en las células, las proteínas y el ADN. Por ello, los antioxidantes, como las vitaminas (vitamina A, C y E) luchan contra ellos.
MINERALES
Los minerales se pueden dividir en dos tipos, los que necesita el cuerpo en pequeñas cantidades, como el hierro, el zinc y el selenio, y los que necesita en mayores cantidades, como el calcio, fósforo y sodio.
CALCIO Y FÓSFORO
Ayudan a desarrollar y mantener los huesos y dientes sanos.
HIERRO
Construye los glóbulos rojos de la sangre.
ZINC
Aporta energía al metabolismo y mejora la formación de tejido.
SELENIO
Protege contra el estrés oxidativo.
MAGNESIO
Es un suministro de energía para el metabolismo y la formación de los tejidos.
Una vez los sólidos son parte de la dieta de tu bebé, es hora de comenzar a introducir nuevos sabores, colores y texturas.
Tu bebé ya puede comer la mayoría de alimentos que comen los adultos. Asegúrate de que le ofreces una dieta variada, con una gran selección de sabores y texturas, para que no pierda interés en la comida.
YA COME SOLITO
Y está dispuesto cada vez más a hacerlo. Esto es muy importante para su desarrollo físico y mental.
UN NUEVO JUEGO
Prepárate para el desastre que va a armar a la hora de la comida, pero es parte de la diversión. Tu bebé ha descubierto un nuevo juego, prepara el babero y toallitas para limpiar todo bien.
COME CON LOS MAYORES
Ya es uno más en la mesa, cuando coméis con más gente, lo que le ayuda a socializarse.
LA MASTICACIÓN
Es una parte esencial en el desarrollo de tu bebé. No es necesario tener todos los dientes para hacerlo, las encías también son de gran ayuda para practicar.
NO SE FÍA DE LOS NUEVOS ALIMENTOS
Es normal que esté dudoso a la hora de probar nuevos alimentos. Sigue ofreciéndole la mayor variedad y déjale que coma con las manos, si se puede.
En esta etapa debes dar a tu bebé entre 4 – 5 tomas diarias de leche, u otra cantidad que le recomiende su pediatra.
Pero lo ideal, es ofrecerle alimentos sólidos antes de la leche, para ayudar al destete. Debes evitar la adición de sal o azúcar a cualquier alimento, y si alguien en la familia tiene algún tipo de alergia, es importante consultarlo con el pediatra. Algunos alimentos que puedes comenzar a ofrecerle son:
· Carne, pescado, huevos, legumbres (lentejas o judías).
· Puré, verduras bien cocidas, guisantes partidos o garbanzos en puré y mezclados con verduras.
· Puré de tofu o legumbres bien cocidas.
· Trigo y otros cereales, frutos secos bien triturados o en mantequilla.
· Puré de fruta madura o cocida, como el plátano, o manzana y pera peladas.
· Yogurt natural y queso fresco.
· Comida fácil de coger con las manos, como palitos de zanahoria cocida o rodajitas de melón.
En cambio, en esta etapa debes evitar alimentos como:
· Leche de vaca: puede utilizarse como ingrediente en la preparación de alimentos para tu bebé en esta etapa, pero no es adecuado utilizarla como una bebida, por lo menos hasta los 12 meses.
· Azúcar: trata de evitar los alimentos y bebidas azucaradas para evitar posibles caries. Cepilla regularmente sus dientes para prevenirlas.
· Sal: los bebés no necesitan añadir sal a ningún alimento, no es bueno para sus riñones. Tampoco añadas sal cuando cocines sus alimentos.
· Grasas saturadas: evita los alimentos altos en este tipo de grasas.
· Marisco crudo: aumenta el riesgo de intoxicación alimentaria, por lo que debes evitarlo.
· Pez espada, pez aguja y tiburón: pueden contener altas cantidades de mercurio, lo cual puede afectar a su sistema nervioso.