Alimentación ecológica para bebés: todo lo que necesitas saber
Artículo elaborado por la nutricionista Belén Alonso
La alimentación ecológica está de última, puedes conocerla también como alimentación orgánica o bio. Seguro que has oído hablar de ello, pero quizá no tengas del todo claro en qué consiste realmente.
Para que un alimento sea de origen ecológico debe cumplir una serie de requisitos, como no utilizar sustancias químicas durante el proceso de producción, lo que incluye sustancias que suelen ser utilizadas como los plaguicidas o fertilizantes o que las tierras donde se cultivan estén libres de químicos. En definitiva, son aquellos respetuosos con el medio ambiente a lo largo de todo su proceso.
Habrás leído todo tipo de información acerca de estos alimentos. Hay quien les atribuye beneficios nutricionales en comparación con los alimentos procedentes de la agricultura tradicional pero… ¿es esto cierto?
Hasta la fecha, no existe evidencia científica que avale que los alimentos ecológicos tengan una mejor composición nutricional. Sin embargo, mucha de la información que encontramos fácilmente en internet puede llevarnos a pensar que consumiendo estos alimentos vamos a obtener un perfil nutricional más completo, que podemos prevenir algunas enfermedades o que, en definitiva, vamos a conseguir llevar una dieta más saludable. Pero ojo porque nada más lejos de la realidad.
Los supermercados ecológicos están de moda, y cada vez con más frecuencia podemos encontrar este tipo de alimentos en los supermercados cotidianos. Cuando vemos alimentos eco, ya sea en el supermercado o en la publicidad que se genera a su alrededor, suelen llamarnos la atención por su packaging y comunicación que nos produce la sensación de estar comprando algo más saludable. Cuando compramos algo “natural” solemos traducirlo de manera inconsciente en “más saludable”.
Beneficios de la alimentación ecológica
Para tener las ideas claras, debes tener presente que los alimentos ecológicos no presentan ningún beneficio desde el punto de vista nutricional y también existen alimentos de esta gama que no son saludables, aunque si tienen otros beneficios.
Uno de los principales beneficios que tienen, es que nos permiten poner nuestro granito de arena para el cuidado del planeta en el que vivimos, cosa con la de cada vez estamos más concienciados.
Se trata de alimentos más respetuosos con el medio ambiente, ya que han sido cultivados de manera natural, respetando los tiempos de cultivo necesarios que necesita cada alimento.
En los estudios científicos que se han realizado en torno a la alimentación ecológica si se ha observado que en algunas ocasiones los alimentos que provienen de este tipo de cultivos presentan una mayor intensidad del sabor.
Es importante no perder de vista que la industria alimentaria, y todavía más cuando se trata de alimentación infantil, está sometida a una legislación muy estricta y específica para este tipo de productos, por lo que todos sus productos tienen garantizada la seguridad y en lo que a contaminantes se refiere la alimentación ecológica no presenta ningún beneficio en comparación con la “baby food” que puede ser incluso más estricta.
Otro de los beneficios que aporta la alimentación ecológica para bebés es que existen menos alimentos no saludables, por lo que de cierta manera puede ayudarnos a generar patrones y conductas alimentarias saludables en esta época tan importante para comenzar a asentar los patrones alimentarios que van a marcar la vida adulta.
Cuando compres un producto eco asegúrate de que realmente lo es. El etiquetado nos pone bastante fácil identificarlos, solo tienes que buscar el logo oficial que certifica su procedencia ecológica.