Introducción
Creo que en pleno siglo XXI, cuando se supone más ha avanzado la ciencia, y no solo la medicina si no toda la ciencia, es cuando mejor y más seguro podemos comer. Sin embargo, seguimos con miedos, casi siempre infundados a comer alimento que llevan “aditivos”, “conservantes”, alimentos que contienen la palabra “química” o llegar a preferir aquellos cocinados “tradicionalmente”, cuando ya no viajamos en coches tirados por caballos y podemos consumir alimentos producidos a miles de km de distancia sin que perezcan en pocos días….
En palabras del autor, la falta de información sobre temas de alimentación y la proliferación de leyendas urbanas.
Destaco de este libro, la información científica que aporta, a veces un poco técnica, pero comprensible al lector, pues nos ayudará a conocer algunos aspectos de los alimentos y echar por tierra muchos falsos mitos que circulan por ahí.
Resumen expositivo del contenido del libro
El libro está dividido en 8 capítulos independientes pero relacionados. El título de cada capítulo nos da información de sobre lo que versará, desde para qué sirve comer, pasando por la alimentación ecológica y cocina tradicional a abordar los temas peliagudos de las falsas dietas milagro o dietas “de moda”, así como hacer un repaso de conceptos sobre antioxidantes, conservantes, etc. El epílogo nos habla más de lo que se nos avecina…
Recomendación del Dr. Jorge Martínez Pérez
En la sociedad en la que vivimos, tenemos el “privilegio” de sufrir enfermedades como obesidad y derivadas suyas como algunos cánceres, diabetes, hipertensión o accidentes cerebrovasculares, enfermedades todas relacionadas con una mala dieta o exceso de alimentación. Sufrir obesidad es un lujo en un planeta en el que más de mil millones de personas pasan hambre.
La regulación sobre pesticidas y aditivos alimentarios se basa en el principio de “certeza razonable”, que, a modo de ejemplo, si hoy se descubriera el café, nadie podría comercializarlo, por los compuestos de lleva, sin embargo, es la tercera economía del mundo; por no hablar del tabaco o alcohol, comercializados y que sí han demostrado efecto cancerígeno.
Este libro, nos baja a un concepto más molecular de la alimentación, habla más de nutrición y nutrientes, por ello al final de libro, estoy seguro que muchos de nosotros cambiaremos la forma de pensar respecto a los alimentos, la industria alimentaria y los legisladores.
Deberíamos tener lecturas como esta, obligadas.
La nutrición no es una cuestión de alimentos buenos y malos, sino de dietas equilibradas.