Introducción
Quien de nosotros no piensa que los hijos, esos seres maravillosos, son envidiosos, les cuesta compartir, son impacientes, acaparadores, poco empáticos, egocéntricos y en general, como corresponde a su edad, emocionalmente inmaduros.
Habiendo cambiado nuestra forma de criar a los hijos, pasando del autoritarismo de nuestros padres, a un modelo más dialogante, en el que no vamos a pegar a nuestros hijos ni a gritarles, cuando se porten mal y no obedezcan, ¿cómo conseguir educarlos?
Este libro nos aporta un modo de crianza en la que podemos resolver nuestras diferencias en familia, como un equipo, estar unidos, apoyarnos, escucharnos con respeto y tomar las decisiones beneficiosas para todos y cada uno de los miembros.
Resumen
El libro está dividido en 9 capítulos, en los que, inicialmente en los tres primeros, se habla e introduce en inteligencia emocional y su aplicabilidad en la familia. Los capítulos centrales nos adentran en cómo hacer de la familia un equipo y la importancia de la escucha en todas sus facetas. Luego viene la parte de aprender a comunicar y la disciplina, para finalizar, en el último capítulo, nos habla de la resolución de los conflictos.
Recomendación del Dr. Jorge Martínez Pérez
Cuando pensamos en las habilidades o virtudes de nuestros referentes, nos vienen adjetivos como generosidad, alegría, simpatía, honestidad, esfuerzo, persistencia… Sin duda la capacidad de razonamiento, la inteligencia y los conocimientos académicos son necesarios, pero no serán los que hará que nuestra vida sea de admirar, un ejemplo a seguir, ni siquiera que sea una vida que valga la pena haber vivido. Éstas serán las capacidades de la inteligencia emocional.
Cuando leí este libro, me parecía estar leyendo las instrucciones de un juego familiar de mesa. Su lectura, se me hizo fácil y totalmente amena, y por supuesto me ha ayudado mucho en mi rol de padre. Creo que este libro no solo nos ayuda a nosotros, sino lo más importante, ayudará a construir los cimientos de esa inteligencia emocional en nuestros hijos. Considero que debería ser una lectura obligada para todos los padres y los que no lo son.