Tras tomar la decisión de tener un bebé, es un gran momento para empezar a cuidar tu dieta (y la de tu pareja) con una alimentación sana, equilibrada y completa. Vuestra salud y la de vuestro bebé os lo agradecerán.
Durante esta etapa, antes de comenzar el embarazo, es importante implementar los cuidados alimenticios en el embarazo y cubrir todas las necesidades nutricionales para que el embarazo transcurra sin complicaciones, permitiendo el desarrollo óptimo del feto.
La dieta mediterránea es la más indicada para cubrir todas las necesidades y debemos prestar especial atención a la seguridad alimentaria e incorporar vitaminas y minerales:
- Vitamina E: legumbres, frutos secos, aceites vegetales, aguacate…
- Vitamina B6: huevo, pescado, cereales integrales…
- Vitamina A: zanahoria, espinacas, sardinas…
- Ácido fólico: espinacas, brócoli, nueces, soja…
- Zinc: carne, huevo, pipas de girasol…
- Hierro: verduras de hoja verde, legumbres, pescado, frutos secos…